martes, 22 de junio de 2010

Tarjeta roja a Zapatero


Alternativa Española convoca a los españoles a concentrarse, el próximo jueves 24 de junio, a las ocho de la tarde, ante la sede socialista de la calle Ferraz, en Madrid, para denunciar, una vez más, la mala gestión del gobierno de Rodriguez Zapatero.

martes, 1 de junio de 2010

No somos capaces de dar la cara por Dios


La ministra Chacón lleva meses dedicada a suprimir los elementos religiosos en las Fuerzas Armadas. En un nuevo reglamento se impide a los legionarios rendir honores al famoso Cristo de la Buena Muerte. En Toledo también están indignados por las medidas de Defensa para el Corpus.

Carta abierta de Ignacio Román Méndez Sanz
Teniente de Artillería en la Reserva


Como profesional de las Fuerzas Armadas y como católico estoy perplejo ante la falta de respuesta en el estamento militar ante los ataques directos a los sentimientos y creencias más profundas de nuestro Ejército.

Entiendo que la disciplina y la obediencia son fundamentales, pero todo tiene un límite... Nadie con conciencia dispararía contra población civil indefensa o contra su propia familia, por muy claras que fuesen las órdenes dictadas para hacerlo.

Sin embargo, no veo reacción alguna dentro de la propia institución militar ante la erradicación del "ser católico", íntimamente enraizado con la milicia desde tiempo inmemorial.

Somos capaces de ir a defender a pueblos desconocidos en los lugares más peligrosos y hostiles (y está bien) pero no somos capaces de dar la cara por Dios cuando nos lo están quitando de nuestros acuartelamientos, bases y buques. A lo mejor es que nos merecemos el laicismo como religión, porque no tenemos valor para arriesgarnos por Dios.

Si nos quitan la fe y los elementos cristianos de nuestras Fuerzas Armadas será porque a la mayoría no le importe, en especial en las instancias donde hay posibilidad de reconvenir, disentir o dimitir ante una orden de este calibre.

¡Qué pena, Dios mío! Te echan también de aquí sin que nadie te defienda...

"A todo el que me confiese delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en los Cielos. Pero al que me niegue delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en los Cielos." (Mt 10, 24-33)

Un cordial saludo.