lunes, 13 de julio de 2009

Condenados por apoyar a los enemigos de la Iglesia


La Iglesia vasca, una vez más, condena la violencia venga de donde venga. Que yo sepa, la violencia en el País Vasco sólo viene de un lugar hasta ahora apoyado por curas proetarras que escandalizan a los católicos.

A pesar de ello, los obispos nacionalistas piden perdón por el silencio de la Iglesia ante el fusilamiento de 14 religiosos que durante la Guerra Civil fueron condenados por sus actos políticos a favor del bando enemigo de la Iglesia. Algo lamentable, pero previsible cuando siendo sacerdote se antepone una ideología política a la defensa de la fe y la patria.

Murieron ejecutados en un acto de guerra, y no por el simple hecho de ser sacerdotes, como ocurrió en el caso de los cientos de mártires asesinados por los rojos, estos sí, testigos de la fe.

No hay comentarios: